Comarca de Gordón

[Ciñerense]

El cronista de Vitoria en 1884, Ricardo Becerro de Bengoa, realizó una serie de "viaje descriptivos" siguiendo los caminos de hierro (ferrocarril) y así narró lo que vió en La Pola:

"Tiene La Pola 480 habitantes; fue en lo antiguo capital del Concejo de Goron y hoy lo es del ayuntamiento que forman los pueblo de Beberino, Buiza, Cabornera, Folledo, Geras, Huergas,La Vid-Ciñera, Llombera, Nocedo, Paradilla, Peredilla, Santa Lucía, Vega y Villasimpliz. Altas cumbres cierran el vallecito y entre estas están: las de Fontañan al mediodía, con su aperitiva y celebrada fuente de Villojo sobre el valle, y la tradicional ermita de Tusinos en la opuesta vertiente; pico del castillo de Gordon que dominaba el antiguo camino de Luna; las sierras que dan hacia la afamada fuente mineral de Cabornera, hacia Geras y Buiza y al SE el empinado Cueto San Mateo, con la cueva de un antiguo ermitaño, y cuya cima sirve de reloj solar al valle. Desde la estación se pasa por un puente de piedra cubierto con armadura y piso de madera, para entrar a la única calle que existe, que flanquea la carretera y que se compone de casas de un solo piso. En un extremo se alza la pobre iglesia y en el opuesto casi, la bonita casa del señor don Manuel Iglesias,a quien se debe el fomento y desarrollo de la industria minera que ha deenriquecer a esta comarca.
Cójense en su campo regularcosecha de buen trigo, abundantes legumbres, lentejas de gran fama, y muchas patatas. La mayor parte de las huertas y sembrados se cercan en este país con unos fuertes vallados de ramas verdes cortadas de chopo, álamo y otros árboles, a cuyos cierres se denomina sebes. Los sebes sirven desde lo antiguo como unidad de tiempo, para referirse a la duración de la vida, puesto que se dice por aquí:
"un sebe tres años,
un perro tressebes,
un caballo tres perros,
y un hombre tres caballos"
Celebranse todos los jueves del año, y especialmente desde septiembre a enero, concurridos mercados de ganado cabrío, lanar y de cerda. Muchos de sus habitantes se dedican al acarreo del vino y es notable en los pueblos de este ayuntamiento la industria de la preparación de cecina de cabrón, que se destina ala alimentación de los obreros de la tierra de Campos. El ganado cabrío procede del Vierzo, Galicia y Portugal, y aquí se ceba y mata para tráfico de sus carnes También se adquieren y recojen numerosos caneros que se llevan a Zaragoza y Cataluña. Estos laboriosos montañeses se dedican además a la limpieza del lino, que compran en las riberas del Orbigo y llevan a vender a Asturias. A estas antiguas industrias ha venido a aumentar la de la cantería y minería. En las inmediaciones de La Pola, hay ricas canteras de mármoles rojos, negros puros, negros veteados, cereos, grises, cenicientos y de múltiples tintas, con incrustaciones y fósiles algunos de ellos, que se emplean ya en la construcción, ya en la fabricación de excelente cal, en grandes hornos que han surtido a las obras de la vía y que se lleva a provincias muy distantes. Entre estos mármoles los hga magníficos para pulimento, con fósiles crinoides, al pie de la montaña de San Mateo, calizas metamorficas coralíneas y curiosos fósiles goniatites característicos de la formación devoniana."

También tiene unas palabras para las aguas de Cabornera, pues los balnearios y las aguas minerales estaban muy de moda en la época:


"No dejan de ser curiosos los alrededores de La Pola, en las estrechas gargantas de rocas en que el río, formado casi uncírculo detrás del pueblo, corta la carretera, pasa por entre las montañas y hornos de marmol y es cruzado varias veces por los atrevidos puentes y túneles de la vía. Una antgua calzada, la general de Asturias, por donde tantas eneraciones pasaron, tiene en el término de la derruida ermita de la Magdalena un puente vetusto, el del Tornero, y desde allí se avanza por Beberino a las aguas magnésico-ferruginosas de Cabornera, muy concurridas, recomendadas para las dolencias del estómago, vejiga y clorosis y que no tienen aun establecimiento ni instalación alguna.

Espero os resulte interesante. Hoy que las gentes que viajen en el AVE se perderán parte de nuestro paisaje en oscuros túneles, está bien recordar cómo lo veían aquellos primeros viajeros de los caminos de hierro.

[Yosco]

Amiga Ciñerense, resulta hasta emotivo leer descripciones como la que nos traes. Después de pasear y pasar por el valle del Bernesga aprovechando las fechas de la semanasanta no sabes hasta qué punto tienes razón con lo del tren de alta velocidad: ellos -los que viajen- no verán nada de nada y los demás, los que pasemos por la antigua carretera nacional, veremos un valle partido por monumentales viaductos de hormigón... No quiero ni imaginarme ya lo que será el remate de la Sama-Velilla. ¿Habrá algún tipo de solución?
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Bitácora LUCERNARIOS:
Acerca de la luz por la poesía.
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Bitácora �nsuLa CerBantaria

[Ciñerense]

Ojala pudieramos borrar de un plumazo tanto hormigon! A veces reniego un poco del carbon: es cierto que fue esa negra roca la que hizo prosperar nuestros pueblos. Gracias al carbon llegaron muchos avances tecnologicos a nuestra comarca antes que a otros pueblos de la provincia, pero tambien es cierto que con ello perdimos parte de nuestro encanto natural(= naturaleza). Me hubiera prestado ver nuestros montes a principios del siglo XIX, y quiza por ello encuentro tan atractivo leer descripciones antiguas. Creo que lo que sientes al ver los tuneles del AVE se asemeja a lo que pasa por mi cabeza cuando veo el monte oradado por el cielo abierto: ¿cuanta historia hemos perdido en cada perforacion?, ¿cuanta historia hemos creado?, ¿que pensaran nuestros descendientes de este paisaje carcomido?
Me temo que no hay solucion posible a lo que ya esta hecho (es el lastre del progreso y de ser "zona industrializada " (=contaminada), en cuanto a lo de Lada-Velilla: aun no hemos dicho la ultima palabra. (¿interesa a alguien trazar el camino mas largo entre dos puntos cuando parece urgir exportar esa electricidad?).