Comarca de Gordón

[Yosco]

La tienda de Miro.

La tienda de Miro, o de Teomiro, Tiomiro o cualquier otro nombre menos el suyo propio y de toda la vida: Teodomiro. ¡Y es que ya no nos quedan nombres así! Pero aunque la importancia se la demos a esta tienda que existió enclavada en la esquina de la calle principal con la del puente de la estación, sus dueños, y en particular el dueño que le daba nombre, fueron sus verdaderos protagonistas. Ahora todo el espacio está ocupado por un bar, el que antiguamente era El Español y que ocupaba el local adjunto a la tienda.

Empezaban por ser, esquina y escaparate, punto de cita, encuentro, discusión y debate de todo chinche y donde paraban la mayor parte del tiempo el Enano y sus mecheros. Pero es que era, además, la única librería del pueblo, el lugar mágico donde asomaban las novelas de Plaza y Janés en edición de bolsillo. Se vendían, además, las colecciones de tebeos del Capitán Trueno, de Supermán, de Hazañas Bélicas y otros por el estilo. Y se vendía, además, el periódico. Porque en aquella época se decía lo de véte a comprar el periódico cuando, literalmente, casi sólo se vendía un periódico, el famoso Pueblo, y no sé si llegaban algunos ejemplares del ABC, además de los leoneses Proa y Diario de León.

Bueno, que la tienda de Miro venía a ser algo así como el pequeño rincón cultural e informativo que aguantaba el tipo en la Pola. Pero la tienda ofrecía otros productos, que iban desde las golosinas y el chocolate de hacer y las colecciones de cromos, al aceite a granel, expendido mediante una máquina con una bomba que cargaba un depósito sobre el que se trazaba la capacidad. Y se llevaba en unas latas más o menos grandes que el hojalatero de la plaza preparaba al efecto.

Con el paso del tiempo fue entrando un toque de modernez en la tienda de Miro, que conservaba en el rincón del escaparate la presencia de los libros de bolsillo y alguna enciclopedia, para llegar a vender pasteles los domingos y festivos. Y más tarde, helados hechos en la misma tienda, en un cuarto al lado del portal, que llenaba de humedad las paredes debido a la sal empleada.

Miro, Florina, su hermana, y Adonina, que trabajaba para ellos en la casa a la vez que atendía una minúscula peluquería de señoras en un hueco del rellano de la escalera del inmueble, pasaban por la tienda, aunque la tarea principal era cosa de Miro, ese señor que recuerdo tranquilo, sonriente y de pocas palabras, de carácter apacible y bonachón que parecia serio y respetable. Te vendía los tebeos, primero, y los libros un poco más tarde cuando la adolescencia pedía otras lecturas, con un aire de complicidad, como si se los hubiera leído él primero, como valorando la actitud favorable a la lectura y que iba un poco más allá de las pesetas que podía ganar con la venta. A veces te avisaba de un nuevo título o atendía a tus peticiones y en sus viajes a León te conseguía alguna novela.

Han pasado los años y ha pasado la tienda de Miro, como pasan otras cosas. Pero queda en el recuerdo aquella estampa de los años cincuenta y de los sesenta donde se cerraba la tienda con grandes contraventanas de madera y en donde entraba el sol con los últimos rayos de la tarde, pero donde nunca faltó la luz de la magia de unos libros.


La esquina de la tienda de Miro. Casa que fue casino y salón de baile antes de la guerra del 36. Foto de Alfredo en la página Comarca de Gordón
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Bitácora LUCERNARIOS:
Acerca de la luz por la poesía.
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Bitácora �nsuLa CerBantaria

[Villarín]

Amigo Yosco:

Dos letras diciéndote que eres un admirable explorador de la memoria. La lectura de “La tienda de Miro” ha sido una delicia para mí, por lo sustanciosa y evocadora. Mi calurosa felicitación.

Hubo tres tenderos en La Pola que siempre llevo en el corazón del niño que aún soy, a saber: Teodomiro, José “don Pedro” y Jacinto. A menudo siento añoranza de sus establecimientos a los que acudí infinidad de veces, y sus agradabilísimas personas perduran dulcemente en mi vida. ¡Con qué gusto los recuerdo! Los estoy viendo todavía en su fecunda actividad, con su trato cordial y amistoso, y alguno con el lapicero detrás de la oreja.

Un buen abrazo,

Villarín

[Yosco]

[yeti]

¿Alguién podría ubicarme la tienda de Jacinto?. Porque ahora mismo no la doy situado y seguro que siendo de la década de los 50, tuve que conocerla. A no ser que la hubiese conocido con otro nombre... enfin, perdonad por la molestia y gracias por vuestra paciencia. Un saludo.

[prejub]

Espero poder ayudarte con este plano y decirte que la tienda de Jacinto, hoy día reconvertida en "super", dirigida por los herederos.
(se agranda)
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[Yosco]

[yeti]

Muchas gracias,Yosco y Prejub. me habeis sacado del despiste. Fijaros dónde me había ido yo, en esa misma dirección pero a la izquierda y al pie de la carretera un poquito más arriba, existía otra tienda que se llamaba la de Domingo el gallego. Uno de sus hijos, José, creo que fue alcalde de Pola. En fín que con tantos años de ausencia ya uno se forma un lio. Lo dicho, muchas gracias y salud.

[Yosco]

[olgapola]

me ha hecho mucha ilusion que hables tan bien de mi abuelo y es verdad que era muy introvertido pero sus motivos tenia ya que paso mucho sufrimiento en la vida

cuando tenga tiempo subo una foto de mis abuelos que eran muy buenas personas

en cuanto a mi tio jose no estoy segura de si fue el primero de la democracia pero si fue el primero del partido socialista tambien muy buena persona que trabajo muchisimo por toda la zona de gordon

[Yosco]

[prejub]

Si hablamos de la democracia actual, puedo confirmar que fue el primero. Cuando lo confirmo es, porque estuve en las escuelas nacionales haciendo el recuento, al final tuvo sus frutos en aquel momento, puesto que lo que deseaba era que saliera José.
Bienvenida Olgapola
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