Comarca de Gordón

[Aljores]

Un médico singular y emprendedor
Roque Acevedo fue quien puso en marcha el balneario de Villanueva de la Tercia, de ahí que durante mucho tiempo se hablara de las ‘aguas de don Roque’ entre quienes acudían allí a curar alguna dolencia.
El cirujano Roque Acevedo había nacido en Cármenes, fue criado en Pola de Gordón y ejerció como médico en lo que entonces era el Ayuntamiento de Rodiezmo, por lo que uno de los pueblos que atendía era el de Villanueva de la Tercia, donde descubrió las virtudes de estas aguas que salen con una temperatura de 31 grados y ya fueron declaradas de utilidad pública en el año 1928.
También montó ‘don Roque’ otros negocios médicos en la comarca de Gordón, en la que se había criado, aprovechando un viejo monasterio.
Aguas termales
Aguas que descubrió el caballo de Don Roque

Era Roque Acevedo uno de aquellos viejos médicos que acudían a visitar a sus enfermos a caballo. Uno de los pueblos que atendía era Villanueva de la Tercia donde, como era costumbre suya, dejaba suelto su caballo mientras hacía las visitas. Observó el médico que su caballo, bastante viejo y hasta con síntomas de reuma y otros males, se iba siempre hacia un paraje a la salida del pueblo.
Un día descubrió el misterio. Aquellas aguas a las que iba a beber su caballo eran termales. Las analizó, las estudió, se convenció de sus bondades y allí mismo, en la falda del monte, muy cerca del Bernesga levantó un gran balneario, uno de los mayores de la provincia (en 1848), hoy en evidente estado de abandono y deterioro.
Entre las enfermedades que tenía el caballo del famoso cirujano y médico se cuenta que la más grave era un asma pertinaz. También dicen los vecinos que el animal no se curó, pues ya era viejo, pero sí mejoró mucho.
¿Será real la curación? Tal vez no sea exactamente así, pero es evidente que ha contribuido a acrecentar la leyenda sobre las bondades de estas aguas que los estudios ‘oficiales’ atribuyen propiedades, además de para el asma y el reuma, para la dolorosa gota. Ésa es la característica que más la distingue del resto de las aguas medicinales y termales de la provincia, que son muchas.
Se ha deteriorado el lugar, pero no la calidad de sus aguas, como lo demuestra el hecho de que hace unos días ha sido declarada oficialmente ‘agua mineral natural por la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León como respuesta a la solicitud presentada por la sociedad Alvisan S.L., propietaria de la parcela en la que se encuentra el manantial y que podría pretender o bien recuperar el esplendor que estos baños tuvieron en la época del citado Roque Acevedo o bien montar una empresa de agua mineral destinada al consumo.
De cualquiera de las maneras es heredera de una rica tradición y de la fe en sus propiedades de un buen número de vecinos y otros muchos llegados desde muy lejos en la época que le llamaban ‘las aguas de Don Roque’.
Se hizo en el año 1848
El origen de la historia permanece escrito en una de las piedras de una ventana del balneario. Allí se puede leer con claridad: “Se hizo año de 1848 casa de baños termales fuentes calientes de Don Roque Acevedo cirujano de este ayuntamiento y observador de las virtudes de estas aguas�.
Basta con visitar el lugar, pese al estado de abandono y deterioro, para comprobar que fue un gran balneario, de tres plantas, con numerosas habitaciones, con bañera de aguas termales en muchas de ellas, para entender el prestigio que tuvo en el siglo XX y entender la cantidad de clientes que acogió en aquellos años de esplendor de los llamados ‘baños’.

© Fulgencio Fernández Villanueva – La crónica de León

-Por cierto, tengo lazos familiares con Don Roque Alvarez-Acevedo.
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Saludos desde La Pola.

[prejub]

Amigo Aljores, cuando dejas lo de lazos familiares, ¿te refieres a ti o es Fulgencio?.
gracias
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[Gurdunium I]

Amigo Aljores:
Cierto es lo que dices de tu parentesco con D. Roque Alvarez-Acevedo y Muñiz, cirujano que fue (por este orden) de Gordón, La Tercia y Alba.
D. Roque fue hijo de Manuel Alvarez-Acevedo y Ana María Muñiz, naturales de Lois.
Siendo ya cirujano de Gordón contrajo matrimonio en Beberino con María Arias-Argüello y Arias-Valentín que era hija de Manuel Arias-Argüello, natural de Huergas, y María Arias-Valentín, natural de Beberino.
D. Manuel y Dª María conceden a su hija el preceptivo permiso paterno para contraer matrimonio con la condición de que establezcan su residencia en Beberino (Años más tarde revocaron esa condición para que D. Roque pudiera aceptar el cargo de cirujano del Concejo de Alba, que le exigía residencia en La Pola o en Huergas)
En La Pola nacen sus hijos Irene e Isidoro. Este último contrajo matrimonio con Catalina Arias-Valentín y González de Lombas. Uno de los hijos de este matrimonio fue Valeriano Alvarez.Acevedo que contrajo matrimonio con Grata Díez del Campar y uno de sus hijos, Evelio Alvarez-Acevedo que casó con Gaudiosa Díez del Campar fue tu abuelo materno.

La biografía de D. Roque es verdaderamente apasionante (como me pasa con tantas otras cosas, la tengo a medias).
De ideas liberales, no en vano pertenecía a una de las familias que más se distinguió en León en defensa de esos ideales, estuvo permanentemente enfrentado a las familias de La Pola que se distinguían por sus ideas tradicionalistas como los García-Miranda o Robles-Castañón, lo que le ocasionó serios contratiempos.
Precisamente fue él quien sufrió con más virulencia la llegada a La Pola de la facción carlista de Sanz.

En otro orden de cosas y al hilo de los comentarios sobre los errores que se han publicado y publican sobre nuestra historia que hice en mi mensaje relacionado con el viaducto de Alba (?), lo que nos dejas sobre D. Roque y sus aguas termales me viene como anillo al dedo para demostrar lo cierta que es mi opinión sobre ese tema.
Ya en "Gordón, apuntes para la historia del municipio", pág. 299, cuyo autor es D. Francisco Escobar, podemos leer:
"Dice Jovellanos en sus Diarios que "en Beberinos está lo que llaman Ropería de Guadalupe y un monje con sus criados que cuidan de la gran cabaña del monasterio repartida por estas montañas a veranear". En realidad se trataba de una abadía que sin duda dependía del Monasterio de Guadalupe, pero asmplia y capaz para más de un monje .......
Esta Abadía cuidaba, según parece, los intereses espirituales del poblado, pues psteriormente, abandonada la abadía, llevaban, no obstante, el título de Abad los curas en cargados de la parroquia......
Vendida la abadía, fue comprada por don Roque Alvarez Acevedo, médico cirujano, natural de Cármenes, pero venido de niño a La Pola ......"
Parece mentira que en tan pocas lineas se puedan cometer tantos despropósitos. Para no extenderme mucho sólo decir, en primer lugar, que D. Roque nació en Lois, como sus padres, y vino a La Pola ya como
cirujano.
En segundo lugar, que en Beberino nunca hubo una abadía. Lo que hubo fue una ropería, en este caso del Monasterilo de Guadalupe, como hubo otras en otros pueblos (la de Negrete en Cabornera, etc...)
Y por último, que para fundamentar la existencia de tal abadía se apoya en el título de abad que tradicionalmente llevaban los curas de Beberino.
Nada más lejos de la realidad: efectivamente los curas de Beberino llevaban ese título, pero la razón para ello es bien distinta a la que dice D. Francisco y, por supuesto, anterior al establecimiento de la ropería.

El problema es que otros autores acuden para informarse a bibliografía existente sobre el tema que van a tratar y lo único que consiguen es que los errores se perpetuen. Un ejemplo:
En la obra de Wenceslao Alvarez Oblanca "Balnearios de la provincia de León", pág. 46, se lee:
"La casa (se refiere al balneario de Villanueva de la Tercia), pequeña y como buscando cobijo en las cercanas rocas, junto al viaducto, fue levantada por D. Roque Acevedo, médico-cirujano que había nacido en Cármenes y se vino de niño a La Pola. Casado en Beberio ..."
Como se puede constatar, esto no necesita comentario alguno: se comenta por sí sólo.

Podría poner más ejemplos, pero sería abusar de la paciencia de los posibles lectores de algo que a pocos interesará.
Quizás, como ya ha ocurrido en otras ocasiones, estas lineas que os dejo provoquen algún debate. En caso que así ocurra, pido por favor:
Que los posibles detractores me hagan saber su identidad (para eso hay correo privado), algo que yo me comprometo a no desvelar.
Que se sirvan de argumentos sólidos y demostrables (Yo los tengo para todo lo que escrito más arriba he dejado)
Un cordial saludo
Gurdunium I

[Aljores]

Muchisimas gracias Gurdunium (Agustin) por todo lo que has posteado ya que me concierne directamente y al nombrar a mis abuelos maternos me he sentido emocionado.
Amigo Prejub (Castillo) creo que con esto queda contestada tu pregunta.
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Saludos desde La Pola.

[Gurdunium I]

[Seishin]

Amigo Gurdunium I, en primer lugar felicitarte por los datos que aportas, fruto de un laborioso, largo y constante trabajo de investigación en fuentes primarias relativas a Gordón y tierras aledañas.

Asimismo, comentarte un pequeño detalle en la genealogía anterior que me ha llamado la atención. Es el siguiente:

"Uno de los hijos de este matrimonio fue Valeriano Alvarez.Acevedo que contrajo matrimonio con Grata Díez del Campar y uno de sus hijos, Evelio Alvarez-Acevedo que casó con Gaudiosa Díez del Campar fue tu abuelo materno."

La coincidencia del apellido de la madre de Evelio con el de la esposa de éste, ¿es correcta o se trata de un error al escribir? En caso de que el dato sea correcto necesitaría una aclaración más detallada, pues los apellidos que me constan de mi abuela Gaudiosa son Diez Rodríguez.

Espero que me saques del lío.
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Blog cerrado actualmente.

[Gurdunium I]

Vamos a ello

Grata Díez del Campar García (La Pola, 9.3.1870) era hija de José Díez del Campar y Díez de Quiñones (Gª Civil) y Mª Concepción García y García de Luna; nieta por lo paterno de Manuel Díez del Campar Rodríguez (hijo de Pedro y Josefa) y Francisca Díez de Quiñones Rodríguez (hija de Ambrosio y Teresa); nieta por lo materno de José García Alvarez, natural de Quintanilla de Bobia, (hijo de José y María) y de Fermina García de Luna Gutierrez (hija de Francisco García de Luna, natural de Santa Lucía, y Rosa Gutiérrez Valentín) (Se puede ampliar)

Gaudiosa Díez del Campar Rodríguez (La Pola, 27.11.1896) era hija de Miguel Díez del Campar Gutiérrez y de Ana María Rodríguez Arias; nieta por lo paterno de Hipólito Díez del Campar (hijo de Manuel Díez del Campar Rodríguez -hijo de Pedro y Josefa- y de Francisca Díez de Quiñones Rodríguez - hija de Ambrosio y Teresa-) y María Gutiérrez Pérez (hija de Agustín Gutiérrez García-Cabezo -hijo de Juan yTeresa- y de Teresa Pérez Bardón -hija de Juan y Ana) ; nieta por lo materno de Pedro Antonio Rodríguez López, natural de Peredilla,(hijo de Vicente y María Rosa) y Antonia Arias González, natural de Huergas, (hija de Felipe y Rosa) (También se puede ampliar)
Como puedes ver, Hipólito, el abuelo de Gaudiosa) y José Díez del Campar, padre de Grata, eran hermanos.

Bueno, Seisin, te dejo que es la una y cuarenta y cinco y quiero terminar un trabajo. Si necesitas algo más, no dudes en pedírmelo.
Un abrazo,
Agustín

[Seishin]

Muchas gracias por tu explicación. Me había liado a causa de la simplificación de apellidos en la actualidad, al pasar por alto la posibilidad más sencilla: que el Diez actual se correspondiese con el Díez del Campar original.

Sería interesante que nos ilustrases con la costumbre de mantener los apellidos paternos (comprobado en libros de bautismo de parroquias asturianas en los que he trabajado), y cómo esa costumbre cambia a la actual del primer apellido paterno y materno.

Nos vemos.
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[dioxina]

Mientras voces autorizadas responden a tu consulta, ahí va un párrafo tomado de internet y con todas las precauciones de una "procedencia dudosa".

El sistema de los dos apellidos y su transmisión (primer apellido del padre + primer apellido de la madre) es legalmente obligatorio y ha estado en vigor desde hace más de un siglo. Hasta la primera mitad del siglo XIX, la transmisión y el uso de los apellidos siguió las mismas reglas pero se admitían muchas excepciones, que pueden complicar una investigación genealógica.

Hasta el siglo XIX se podía dar el caso de hermanos y hermanas que tuvieran apellidos diferentes, siendo hijos del mismo padre y de la misma madre. Esto era así porque en esas familias se extendió la costumbre de que cada hijo o hija escogiera sus apellidos (primero, segundo, y ¡hasta tercero!) de entre los existentes en las generaciones de sus padres y sus abuelos. Nada impedía que alguien llevara como primer apellido el segundo apellido de su abuela materna, seguido del primer apellido del abuelo paterno, por ejemplo. Las razones para escoger uno u otro apellido podían ser: la persona en cuestión los tomaba como homenaje especial a un antepasado concreto; o bien el portador entendía que los apellidos escogidos eran de mayor prestigio social que los otros existentes; o, en algunos casos, era una obligación impuesta en un testamento para recibir una herencia de un abuelo o una abuela. De todas formas, lo que no podía hacerse era tomar un apellido que no hubiese sido llevado por algún antepasado directo de las dos o tres anteriores generaciones.

Con este sistema, ¿cómo puede elaborarse una genealogía anterior a 1800?

La respuesta es:
-- Primero, esto no se dio en todos los casos. Muchas familias mantuvieron la transmisión "normal" de los apellidos.
-- Segundo, las actas de bautismo y matrimonio, los testamentos y las "Ejecutorias" continúan siendo los instrumentos válidos y seguros para estudiar las genealogías anteriores al siglo XIX. En las actas figuraban padre, madre y abuelos por ambas ramas; en los testamentos aparecían normalmente todos los ascendientes, los cónyuges y todos los hijos habidos en cada matrimonio. Las "Ejecutorias", expedientes deiciales donde se probaba la capacidad para asumir cargos, títulos y honores públicos, recogían normalmente las actas correspondientes a dos, tres o cuatro generaciones de antepasados, así como información .....´

Saludos.
Dioxina

[Gurdunium I]

Así es, Dioxina.
Como sabes, las excepciones confirman las reglas. Y eso ocurrió, en cuanto a la adopción de apellidos, en ocasiones puntuales (hjios bastardos, expedientes de limpieza de sangre, herencias de mayorazgos, ocultación de descendientes, etc.
En el medio rural y circunscribiéndonos a nuestra comarca, era muy frecuente que en un mismo pueblo coincidieran en el tiempo y en el espacio dos o más personas con el mismo nombre y apellidos (en especial en Geras). Su identificación en su pueblo y cercanías no constituía ningún problema, para eso estaban los apodos. Pero en documentos oficiales como los referentes a pleitos, contratos de compra-venta y, naturalmente, en los Libros Sacramentales, sí que era necesario distinguir.
Si los individuos coincidentes eran dos se solía distinguirlos por la edad: Así se puede encontrar en los documentos: Pedro Díez, mayor en días, y Pedro Díez, menor en días.
Otra de las formas era añadir al apellido común el nombre del paraje en que tenían su casa en el pueblo: Así encontramos Juan Alvarez de la Huerta y Juan Alvarez de la Fuente. Esto dió lugar a la aparición, en muchos casos, de apellidos compuestos que en origen no lo eran, sobre todo al consultar documentos anteriores para redactar uno nuevo, cosa que ocurría con frecuencia en los Libros Sacramentales.
También solucionaban a veces el problema añadiendo al apellido común el ofico que ejercían o el lugar de procedencia si eran "nuevos" en el pueblo. Así: Pedro Fernández "Herrero", Pedro García de Láiz (en Llombera fue frecuente) o Pedro García de La Robla (frecuente en Cabornera).
Bueno, esto no deja de ser un simple comentario
Un saludo,
Agustín

[dioxina]

¡Vaya! Pues resulta que a tenor de un post de Aljores, posteriormente ilustrado con detalles genealógicos, confirmo (digo confirmo, no descubro porque alguna idea ya tenía) que tengo una clara ascendencia materna gordonesa. Ya puestos, y desempaquetados los archivos y documentos necesarios, me gustaría saber si mi ascendencia paterna también es de la zona. Obviamente, la petición va dirigida a los que tenéis acceso a las fuentes de investigación adecuadas (Gurdunium, Seisin, Aljores, !yo que sé!…).
Muchas gracias por adelantado y que sea gratis pues hay mucha crisis.
Dioxina

[pepeB]

En el "mercado", por así decirlo, hay una necesidad insatisfecha. o satisfecha a medias, de saber de dónde venimos aunque no sepamos dónde vamos. América está poblada de apellidos ibéricos -por así decirlo- y los portadores cuando mejoran de fortuna quieren saber sus orígenes ilustres. Hay empresas españolas que venden certificados donde consta la nobleza de su familia con castillos, armas, leones y otras cuchufletas. La industria turística fue y es un pilar de la economía. La mitología es buena para la formación y la educación en los jóvenes porque simplifica las explicaciones, o sea, que es una cuestión de utilidad y no de ciencia. Una realidad paralela a la del notario y sus escrituras es la de que en los pueblos se conocía a la gente y la calle donde vivía con decir: "Paco el de Lucía" o "Pepe el de Felicita". Recuerdo que precisamente en Los Barrios de Gordón ("Barrio" según un chino investigador significa "corral" en vasco; y es de origen vasco) había dos personas con los mismos apellidos y para diferenciarlas se les añadía: "de Arriba", "de Abajo" o "Mayor" y "Menor". Hay también una web que cataloga a "Gordón" como palabra vasca.

[Yosco]

[Gurdunium I]

[dioxina]

En su momento, aconsejé a Seisín que no perdiera de vista a cierto personaje a quien el rey donó el lugar de Villasante en el Concejo de Gordón. ¿Te suena?
(escrito por Gurdunium)

Respuesta: No me suena Nunca antes me interesé más allá de mis abuelos (o algún bisabuelo). Así, por ejemplo, me consta que varias infrastructuras/servicos públicos de La Pola de Gordón se asientan sobre propiedades, pertenecientes a alguno de mis antepasados, bien por donación, expropiación, venta, semi-regalo, etc. Me viene a la cabeza, por ejemplo, el Colegio público actual, Geriátrico, ampliación zona camping, proximidades de la bolera, etc. !En fin! parece que estamos cumplidos ¿o no?
Saludos.
Dioxina