Comarca de Gordón

[Yosco]

La Vieja del Monte.

En el libro titulado en la hoja de respeto posterior, Gordonense Territorium, y en la portada, Gordoneses, Suma historiográfica para el Concejo de Gordón, se puede encontrar un interesante capítulo sobre este personaje llamado La Vieja del Monte, firmado por José Luís Puerto.

Tengo que agradecer al Concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Pola de Gordón, Juanjo García Zaldívar, el que me haya hecho llegar un ejemplar de esta obra que estoy leyendo y disfrutando, y de la que quiero extraer algunas de las cosas de las que nos hemos ocupado a lo largo de estos cuatro años largos en este foro. Una de ellas, la que comentaré aquí relacionada con las leyendas gordonesas.

Siguiendo, o entresacando, el artículo que José Luis Puerto titula El sustrato legendario en la ribera del Bernesga: Seres imaginados, empezaré por los testimonios de Felipe Argüello Sabugal en Los Barrios e Isolina Díez Gutiérrez en Llombera que en 2002 y 2003 daban razón así del personaje legendario:

Felipe Argüello:
Lo de la Vieja del Monte, porque, ¿qué era?, de la merienda del pan.
-Pues véte que te la dé.
-Me la dio la Vieja del Monte.
Bueno, era un dicho que se decía:
-Oye, toma, que me lo dejó la Vieja del Monte, toma la merienda, que me la dejó la Vieja del monte pa ti.
Pero nada más.[i]

Isolina Díez:
[i]Lo que pasa es que, a lo mejor, traían un poquitín de merienda que llevaban, y tal, y decía, decían:
-¿Ya me trajiste la vieja del monte?.
Y la vieja del monte es que le traían un poquitín de merienda de aquello, de aquello que ellos llevaban.

Según los testimonios recogidos , en palabras de José L. Puerto, estamos hablando de una anciana buena, protectora de los niños. Vive en una cueva en el monte y, en ella, amasa pan y lo cuece. Es panadera, por tanto. Y se lo entrega a los padres o a los abuelos que trabajan en el campo para que, a su regreso al pueblo al oscurecer, se lo entreguen a sus hijitos pequeños, cuando les pregunten:

-Qué me has traído?
-Pan de la Vieja del Monte, que me lo dio para ti.

En ocasiones la Vieja del Monte recibe un nombre propio o da el nombre a alguna cueva o monte.

Resumiendo, podemos decir que la Vieja del Monte es una anciana buena, un personaje contrario a la bruja mala, que hará la función de dar cohesión a las relaciones familiares y los vínculos afectivos compartiendo con los más pequeños un poco de la comida que los adultos llevaban a su trabajo y ofreciéndoselo como un don de la anciana protectora que, de este modo, convierte la noche familiar en algo seguro y entrañable, alejando el temor a la oscuridad y las amenazantes sombras.

Siguiendo al canónigo de Crémenes José González, se afirma: (...) Sólo es popular, y eso entre los chiquillos. la vieja del monte que llena de pan blanco los zurrones de los pastores; y la vieja del monte no hace mal a nadie, es simpática, y sólo se precocupa de los niños hambrientos, y de los rapaces, cuyas madres guardan vacas en la vecera y para ellos tiene siempre la bruja los rescaños más tiernos, los cuartales más blancos.

Entre otras cosas, ¿no os parece este personaje entrañable, simpático y amable, un buen recurso para usar en las fiestas del pueblo? Pasear a la Vieja del Monte entre la algarabía de los guajes, repartiendo algún tipo de rosquillas típicas u otras actividades festivas, creo que aportaría variedad a las fiestas, además de redescubrir un pasado de leyenda.

Salud.
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