Yosco
Registrado: 14 Abr 2007 Mensajes: 2233 Ubicación: Leioa (Vizcaya)
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Publicado: Lun Sep 17, 2007 7:42 pm Título del mensaje: Quico. |
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Quico.
He recuperado este recuerdo de Quico que Legionense, en su momento, aportó al foro . Persona y personaje entrañable, siempre amable y con alguna ocurrencia o novedad. Os transcribo el texto:
Me viene también a la memoria el personaje de Quico, de verlo siempre por Pola haciendo trabajos diversos; de guaje, en telégrafos, o haciendo repartos en su moto imaginaria pues siempre iba corriendo con un palo o cualquier otro objeto que hacia de manillar y simulando el ruido del motor con la boca y cuando paraba junto a uno hacÃa el amago de aparcarla y todo.
Ya un poco de mayores lo recuerdo con su trabajo relacionado con la tele de la época, colocando antenas repetidoras por los montes de la comarca, y en alguna participé, porque era singular que este personaje siempre se relacionaba con mucha gente, amigos , pero siempre de una misma edad. Asà si él tenÃa veinte años, andaba con guajes de diecisiete, pero cuando tenÃa treinta, seguÃa con los de diecisiete. Recuerdo perfectamente cuando dejó de salir con Julio y los de su edad y empezó a relacionarse con nosotros, y cuando al cabo de un par de años nos fué dejando a nosotros y siguió con los otros más pequeños; eso era un caso que le caracterizaba, eso si , siempre fué buena persona.
No se nada de él desde que desapareció del pueblo, pero me parece que no anda muy lejos. Saludos. Legionense.
Pues me quedo con lo de buena persona y ese afán de deslumbrar a los más jóvenes con sus explicaciones técnicas. En la época en que mantuvo contacto con nosotros le dió por la espeleologÃa y nos recorrimos todas las cuevas de Los Barrios y La Pola; él se hartaba a hacer croquis y planos y pensar en artilugios para acceder a ellas, sistemas de iluminación que, cuando pasaban de las humildes velas, no llegaban a linternas de mediana calidad. Pero también le preocupaba -y hacÃa que nos preocupáramos- de los materiales rocosos de las cuevas y alrededores. RecogÃamos de todo, hasta restos de cerámica del castillo de Gordón en Los Barrios. Y comentábamos las posibles riquezas escondidas en las cuevas, donde la fantasÃa y la leyenda se mezclaban con un afán cientÃfico sin precedentes. No manejábamos guÃas, ni disponÃamos de fuentes de información. Quico lo explicaba todo, por lo cientÃfico y por lo mágico. Y seguÃamos adentrándonos en aquellas oquedades con el mejor de los ánimos aventureros a ver si conseguÃamos arrancarles su secreto. Y tal vez lo logramos encontrando el tesoro de la camaraderÃa, la aventura y el gusto por la curiosidad. Fué genial. |
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